Agustín Casillas es un artista entrañado, arraigado, que ha desarrollado toda su creación en su lugar de origen: Salamanca. Y esto es algo que impregna su obra de varios modos. En primer término y sobre todo, por los asuntos presentes en sus esculturas. Hay temas literarios -verdaderos universales de la literatura española-, ligados con Salamanca, que Agustín Casillas ha esculpido con tino, sensibilidad y maestría.